¿Es cierto que el deseo sexual se reduce en la menopausia?, ¿Hay dolor en la penetración cuando la mujer llega a esta fase de la vida? ¿La sequedad vaginal que suele darse en la menopausia afectará a mis relaciones sexuales en un futuro?
Estas preguntas y otras muchas cuestiones son más que comunes en mujeres que están llegando o han llegado a su última menstruación.
→ Pero… ¿Es cierto que existen problemas de sexualidad en la menopausia?
En este post hablaremos sobre ello, analizando desde nuestra experiencia profesional si existen problemas de sexualidad en la menopausia o si todo ello son mitos extendidos que repercuten de forma directa en cómo las mujeres afrontan esta etapa de la vida de manera injustificada.
Analizaremos todo lo que implicaría esta fase vital, los cambios que se podrían llegar a dar en la vida pero, sobre todo, las cuestiones centradas en la sexualidad de las mujeres que han llegado o llegarán con la etapa de la menopausia.
Empezaremos por explicar lo que es la menopausia, pero también otro término, quizá menos conocido, el climaterio. La primera hace referencia al fin definitivo de la función ovárica que comúnmente se entiende como el fin de la regla.
→ Para determinar que estamos ante la menopausia, ha tenido que transcurrir un año desde la última menstruación, sin que haya existido sangrado alguno durante este espacio de tiempo.
El climaterio, sin embargo, es el proceso progresivo por el que pasan las mujeres y que marca el fin del estado reproductivo, dando inicio al periodo no reproductivo de la mujer.
Es por tanto una etapa muy amplia, llena de diferentes cambios corporales que se dan a lo largo de varios años. Dicho de otro modo, la menopausia es la ausencia definitiva de la menstruación y, por tanto, es un síntoma más del climaterio.
LA ETAPA DE LA MENOPAUSIA | Los cambios como desafío.
Dicho esto, la pregunta a analizar es bastante clara ¿Dejar de tener la regla puede producir problemas de sexualidad en la menopausia? La respuesta no es un “sí” o un “no” rotundo.
→ A lo largo del climaterio, se dan cambios que en algunas mujeres son más evidentes o se aprecian de una manera más pronunciada que en otras.
Esta etapa, en ocasiones se afronta desde el miedo, la inseguridad, las dudas o la negación, en gran medida debido a la desinformación que existe al respecto pero, sobre todo, a la gran cantidad de información errónea que se nos transmite desde la adolescencia.
Por esta razón, es importante entender el climaterio como lo que es, una etapa más de cambios corporales que se producen en nuestro cuerpo durante toda la vida.
Es por ello que, del mismo modo que, cuando aparecen las primeras canas o las primeras arrugas aprendemos a vivir con ello, en esta fase de la vida es interesante aprender a gestionar y a potenciar los aspectos positivos que nos ofrece esta etapa, quitándole peso a los posibles problemas de sexualidad en la menopausia que pudiéramos experimentar a lo largo de nuestra vida.
Una vez que hemos llegado a la menopausia, la forma de vivenciar esta etapa cambiará por completo.
→ Por un lado, destacaríamos los cambios fisiológicos que se dan en esta etapa, pero por otro, también es importante poner en el foco de atención en la forma en la que percibimos estos cambios.
Diversidad de cuestiones emocionales, psicológicas, sociales y culturales influyen de manera clara en esta percepción, la cual errónea en múltiples ocasiones, siendo necesario cuestionarlo a través de información especializada.
Aunque a veces no es fácil valorar de forma positiva algunos de estos cambios, es saludable intentar ver las cuestiones provechosas que nos proporciona esta etapa vital.
En algunas culturas, la menopausia se vive de forma positiva ya que, la mujer pasa a una escala social más alta, una visión que choca con la perspectiva prioritaria de la sociedad contemporánea, en el cual la juventud esta vista como una virtud a destacar.
4 problemas de sexualidad en la menopausia y cómo afrontarlos.
Es habitual escuchar y creer, que, después de la menopausia, las relaciones sexuales desaparecen.
Sin embargo, al contrario de lo que plantea este mito ampliamente extendido, esta etapa de la vida es un momento fantástico para disfrutar de nuestros encuentros íntimos y sexuales.
Con la experiencia, las mujeres saben de una manera más clara lo que quieren y lo que no, así como lo que les gusta durante sus relaciones sexuales. Por otro lado, al no existir riesgo de embarazo, esto aminora una fuerte presión que sienten muchas parejas cuando mantienen relaciones sexuales en las etapas anteriores a la menopausia.
→ Por otro lado, es importante destacar la mayor estabilidad que se da en comparación a etapas anteriores de nuestra vida, tanto a nivel económico, social, laboral o familiar.
Es por ello que, no es tan cierto que sí existan problemas de sexualidad en la menopausia.
No obstante, vamos a analizar los 4 problemas de sexualidad en la menopausia más habituales o que más trabajamos con nuestra cartera de pacientes en nuestra consulta especializada.
1. Reducción del deseo sexual
Pese a que esta afirmación es una de las más escuchadas, no hay estudios probados que lo confirmen ya que solo existen pequeñas encuestas realizadas, las cuales en ningún caso cuentan hasta la fecha con la suficiente base científica.
El deseo y la libido son peculiaridades complejas y sobre todo propias de cada persona que dependen de diversos factores, entre los cuales podríamos destacar las experiencias previas, la información recibida, la biología…
→ Es por ello que, es ciertamente erróneo creer afirmaciones genéricas relacionadas con un aspecto tan subjetivo como este, y que por tanto variarán de una persona a otra.
No obstante, en la mayoría de los casos, las parejas suelen centrarse en relaciones basadas únicamente en el encuentro entre genitales y, esto podría ser un problema de sexualidad en la menopausia ya que, estas prácticas, pueden estar en cierta medida limitadas en la menopausia por razones fisiológicas.
→ Sin embargo, el hecho de que este tipo de relaciones no generen el mismo placer que en otros momentos de nuestra vida no significaría que el deseo hacia la otra persona haya disminuido o desaparecido por completo.
Quizás sea tiempo de entender las prácticas sexuales desde nuevas experiencias y vivencias basadas en los abrazos y los cariños. En esta cuestión podemos ayudarte si acudes a nuestras terapias sexológicas, en las cuales trabajaremos sobre este tipo de situaciones de manera especializada.
2. Sequedad vaginal
Otro de los problemas de sexualidad en la menopausia que se suele escuchar como más frecuencia es la sequedad vaginal.
Si bien es cierto que en el climaterio se pueden dar cambios fisiológicos como la posible perdida de elasticidad y grosor de las paredes vaginales, o, por ejemplo, la perdida de lubricación, también es cierto que no en todas las mujeres se dan estos cambios ni en el mismo grado de afección.
→ Aún en el caso de que se dieran estos cambios, sólo influirían en la práctica sexual del coito, una única práctica de entre todas las diferentes formas que tenemos de alcanzar el placer con nuestra pareja.
No obstante, existen lubricantes específicos y adecuados para que no dejes de disfrutar de esta práctica si es lo que tú y tu pareja deseáis en vuestros encuentros íntimos. Para ello, ponte en contacto con nuestro equipo y te asesoremos de la forma más adecuada al respecto.
3. Dolores o molestias durante el coito
En la menopausia, se pueden producir diferentes cambios como el retroceso de los labios vaginales que dejan el clítoris más expuesto, la reducción de las paredes vaginales o la sensación de sequedad en la misma, por lo que pueden aparecer picores o dolores en la vagina durante o después el coito.
→ Este tipo de problemas de sexualidad en la menopausia suelen darse en parejas donde la penetración es el eje de sus relaciones, ya que no disponen de prácticas alternativas para disfrutar de sus encuentros sexuales.
Para afrontar esta dificultad, se pueden usar lubricantes específicos y aprender nuevas formas de disfrutar junto a nuestra pareja durante nuestros momentos de intimidad.
4. Incapacidad de lograr el orgasmo
Otros de los cambios que pueden darse en la respuesta sexual es el aumento del tiempo para lograr la excitación y un orgasmo más corto debido a que las contracciones vaginales son menores.
En algunas mujeres, esto puede suponer otro de los problemas de sexualidad en la menopausia más habituales, ya que no saben como gestionar la frustración que genera esta situación desde la perspectiva sexual y psicológica.
La falta de comunicación en la pareja puede hacer que, poco a poco, se distancien ya que disminuyen el número de encuentros sexuales con el fin de evitar la relación genital. Esto puede desembocar en un alejamiento emocional con la otra persona.
Una vez más, la manera de afrontar este problema de sexualidad en la menopausia es aprender junto con un profesional nuevas maneras de entender las relaciones sexuales y buscar deseos placenteros que encajen entre ambas personas.
El bagaje profesional de Xarma
Si te encuentras frente de las dificultades que hemos detallado a continuación, nuestra experiencia trabajando los diferentes problemas de sexualidad en la menopausia puede ayudarte a afrontarlo y vivirlo de la manera que se merece en esta nueva etapa de tu vida.
→ No dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo especializado.